El martes quedé para comer con Carlos y Diego y hablamos de hacer algo en halloween (el viernes que viene) les dije que tenía firma en Sigüenza por el edificio aquel (cada vez que me ven, me preguntan por la negociación tipo record guiness y se echan unas risas a mi costa) y que volvería por la tarde, que no me daba mucho tiempo a buscar disfraces.
- ¿Y si nos vamos todos este finde a mi casa a Sigüenza y nos metemos en el edificio recién comprado? Propuse para mi propia sorpresa.
- ¡Tíos! el sitio da un cague de alucinar, no tiene electricidad y esos muebles por la noche en plena oscuridad deben dar un miedo que te cagas.
- No es mala idea, yo puedo -contesta Carlos con algo de ensalada en la boca- déjame llamar a Marta a ver si le apetece.
- Además no necesitamos el coñazo de los disfraces. Sólo alguna historia de miedo para contarnos... por cierto, hay un sótano al que se accede desde una trampilla en el suelo al lado del portal... El sótano es superlargo y no tiene ventanas... Si queremos pasar miedo en la noche de Halloween, creo que este es el mejor plan que se me ha ocurrido. ¿Diego? Buuuuu. Bromeo acercando a su cara el clásico revoloteo de dedos.
- Si, si, el plan... puede estar bien... Te digo esta noche si nos apuntamos. A Diego le dan bastante miedo estas cosas y se lo debe estar pensando.
- Alguno tendrá que dormir en el sofá, somos 8.
- Lo echamos a suertes. Dice Carlos.
- Sácame del bombo, yo acabo de ganar mi propio cuarto :P
Tras aclarar la logística para el finde, pagamos y salimos cada uno por su lado. De camino a la oficina, (todavía eran las 3 y media) comencé las llamadas antes de que se fuera la gente a casa. Llamé a CCM a ver si cazaba a Elo, y descubrí que elegí un mal día para cerrar la operación, Elo estaba de vacaciones hasta el lunes, o sea, que se saltaba la firma y tenía que arreglármelas con algún sustituto de la central de Guadalajara... llamé al director territorial que si estaba, pero que me llamaría más tarde, que estaba reunido.
Marqué NOTARÍA SIGU en mi teléfono y lo cogió Silvia que me comentó que no había ningún problema para firmar el viernes, pero tenía que estar a partir de la una y no me aseguraba hora exacta, ella se ocupaba de sacar la nota simple del registro, me ahorraba la llamada a Pedro Rata, el simpático funcionario del registro de la propiedad de Sigüenza, oficina que estaba ahora en manos de una registradora que podía haber elegido otra plaza y no esta, ya que es una pedorra introvertida y de muy pocos amigos.
Llamé a Eric para ver si estaba en la ofi y si podía imprimir el cuadro final de cálculos de SR69 para revisarlo todo antes de firmar nada.
Después de la reunión con Eric y con todos los números claros en mi cabeza, llamé a Manolo, nuestro aparejador de cabecera para ver si podía poner la maquinaria a funcionar, necesitaba unas mediciones exactas del edificio esta misma semana. Él me dijo que si, pero que si quería planos, los podría tener a partir del lunes... le dije que me valían las mediciones, pero antes del viernes, los planos también, pero sin prisa.
Eric llamó a Marco para pedirle una reunión la semana que viene para ver el edificio y que mi madre le contase sus planes. Lucía se ocupó de sacar las escrituras necesarias para el acto público y redactamos juntos los puntos básicos de la compraventa para enviarselos a la notaría de Sigüenza.
Mi madre me llamó después de Pedro de CCM para decirme que ya tenía claro cómo iban a ser las casas, que si salían 9 definitivamente, pero que habría un apartamento pequeño en la parte de atrás. A mi lo del apartamento pequeño no me gustaba demasiado, ya que siguenza es sitio de familias con niños y si no, con invitados y que los estudios y similares, en nuestro tipo de construcción (lujo) no cuadraban en precio, ni tenían mercado. Mi madre dijo que eso era una tontería y me dió unas razones que no acertaron a convencerme... pero ambos sabemos que soy un cabezota sin remedio, así que con la nómina de inversores que teníamos, qué más daba el producto ¿no? si los planos caben en una servilleta de bar, se pueden construir.
Llamé a Brigitte para contarle lo de Halloween en Sigüenza y le pareció genial, que arreglaría la tienda con Ceci, que ella podría ir a currar el viernes y el sábado.
Cambié la bici por el coché en el garaje de casa (realmente está a 2 manzanas de casa, lo más cercano que encontramos) y me fuí a visitar las oficinas de Alhambra, que parece ser que Lilia quería irse un mes a su país y quería hablar conmigo para presentarme una amiga suya para cubrir esa baja... también tenía que decirle yo a ella que el cliente no estaba muy contento porque había bajado el ritmo de trabajo.
Aproveché para visitar a las chicas de ya.com que están al lado de alhambra-eidos y lo tenían bastante bien todo, si no fuera porque Isabel (la jefa de equipo) estaba hasta las narices de otra del equipo, porque, parece ser que se ha liado con uno de los trabajadores de ya.com, algo como un técnico de informática y que ahora "ésta" se cree que puede trabajar menos y le lleva la contraria en todo a Isabel y dice Isabel que "ella o yo". ¿¿¿Uno de ya.com??? dije yo. ¡Fíjate! me contestó ella, abriendo los ojos al máximo por un instante. Joder, pues se va a la calle ¿eh? de eso nada. ¡Pero tú no puedes saber esto, que si le dices que te lo he dicho yo me saca los ojos! Me contestó sonriente Isabel (en el fondo le daba igual). Hablé con la otra compañera y le dejé caer que había oido algo que provocaría su despido inmediato y ella bajó la mirada y me dijo que eso me lo tenía que haber dicho Isabel y que era mentira, lo que pasa es que... ¿Es mentira? pregunté aliviado. ¿Pero tú estás loco? ¡Pues claro! Yo le dije que acatara todas las órdenes de Isabel. ¿Pero es mi jefa? ¡Que si coño! le contesté. Pues estamos apañaos... me contestó con sorna. No quiero más rollos, le dije.
- Adiós jefe, me contestaron todas.
- Adiós, pórtense bien por favor.
- Jaja, respondieron ellas.
De camino a casa, a eso de las 9 y media, la pandilla basurilla al completo mandó sms para confirmarme la noche de todos los muertos en Sigüenza.
No llego a ver despierta a Mia, pobre, llevo unos días que no acierto a salir de la ofi a las 5, mira que me lo prometí en verano... imposible.
Este finde va a ser la primera vez que me voy a divertir con uno de nuestros edificios.
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