- Lucía, viene mi padre a verme, y después me voy a comer con él por aquí cerca, así que te tengo que pedir un favor. Necesito que mandes este fax al Ayuntamiento de Sigüenza, a la atención de Urbanismo... no olvides sacar el reporte con el "ok" del fax, por favor.
- Jajaja -ríe Lucía mientras coge el papel que le doy- yo siempre te saco los okeys de todos los faxes y te los archivo por fecha en esta carpeta Nicolás.
Miro la carpeta que señala con su dedo índice y suelto una corta risa nasal.
-Lo se, lo se, perdona pero no he pegado ojo y estoy un poco alterado por estos del Ayuntamiento... muchas gracias.
- Si, lo hablabamos Eric y yo, que no tienes buena cara, la verdad... No te preocupes de nada, que seguro que lo terminas arreglando, anda.
- Mm, eso espero. No he sonado nada convincente.
- Eric, si quieres unirte luego a la comida, seguro que a mi padre le encantaría.
- No, déjalo, pero gracias. Tengo que terminar lo de San Roque... los cálculos finales... y después me gustaría llegar al gimnasio. Pero gracias.
Suena mi móvil y es mi padre que no logra aparcar y que si bajo un momento que está a punto de pasar por la puerta de la oficina y así le ayudo.
- Voy. Salgo rápido y les digo a Eric y Lucía que vuelvo en 5 minutos.
Como siempre en estos casos, ha parado donde le ha dado la gana y tiene 2 ó 3 coches detrás de el suyo pitando y diciendo tonterías. Abro la puerta de su pequeño Hyunday, le doy un beso y le recrimino el llamarme siempre cuando está ya en la puerta y él me dice que no pasa nada, que ha estado 5 segundos y que la gente está muy estresada y que qué tal estoy.
- Arranca, anda. Pues si te digo la verdad: fastidiado. El nuevo alcalde está haciéndome la pascua y estoy muy preocupado. Se lo cuento porque se que mi padre tiene siempre unas palabras de ánimo y además conoce bien los entresijos de los negocios y los gobiernos locales, no en vano ha sido empresario, agragado laboral en dos países y gobernador civil de una provincia entre otras muchas cosas.
- ¿Qué te pasa? ¿Te están poniendo pegas al proyecto de las casas?
- Bingo, respondo desanimado.
- Quieren dinero. Me suelta con absoluta seguridad, mientras gira a la izquierda en Hermosilla.
- No puede ser, son el PSOE y acaban de llegar hace dos días, no pueden hacer eso... ¿no? Me acaba de saltar la duda, pero no me lo puedo creer.
- No seas inocente, Nicolás. No digo que el alcalde quiera dinero, no le conozco y no se de donde viene...
- Seminarista. Le interrumpo.
_ ¿Seminarista? Vaya... Pero no, me refiero entonces al arquitecto municipal, ¿puede ser qué él...?
- Absolutamente, él parece ser que es promotor en un pueblo de Madrid, conduce un pedazo de Mercedes de aupa y es un verdadero cabrón... está claro que el seminarista no tiene ni idea de normas ni arquitectura, así que se mueve por los consejos de este arquitecto.
- Pues ya lo tienes, arquitecto con intereses que aconseja a un alcalde despistado. Inisite con la misma convicción.
Un silencio se apodera de mi, me vienen imágenes de Isidoro examinándose para quedarse con la plaza municipal, ¿para qué iba un promotor de éxito a meterse en este trabajo si no era para sacar algo más que un sueldo...? puede ser que me pida dinero... pero no tengo dinero para pagar al constructor, lo voy a tener para dárselo a un corrupto de mierda ¡mi proyecto ve la luz por las buenas! Me abrazo a esa idea, pienso hacerlo siempre de forma limpia.
- ¿Qué hago ahora? Me pregunta mi padre algo impaciente por mi ausencia en la búsqueda de sitios donde aparcar.
- Otra vez a la izquierda, ahora verás un pequeño garaje...
- Pero estaba completo cuando he pasado antes. Me interrumpe.
- No te preocupes, conozco al tío, seguro que te hace un huequecito para la hora de comer. Tú entra, hazme caso.
Paseamos a dos por hora hasta la puerta de la oficina. Mi padre necesita ayuda para andar desde hace no mucho, y se agarra con sus todavía fuertes manos a mi brazo y me pasa algo de su peso en el corto camino hasta el número 61 de Lagasca.
AL fondo del portal mira la nueva tienda que nos han puesto, una tienda muy chula de decoración y ropa... y comida... y más cosas, con precios de locos, pero con cosas preciosas y se queda impresionado, impresión que decide compartir con la dependienta que está en ese momento en la puerta.
- Tiene Ud. una tienda preciosa y me parece una idea muy original tener la tienda en este antiguo patio... es Ud una mujer con grandes ideas.
La mujer, de unos 40 años, que ya de paso tengo que decir que está más buena que el pan, le ríe el piropo y entabla una corta y muy amable conversación con mi padre que ha decidido soltarme el brazo y andar con soltura.
Cuando subimos las escaleras al primer piso y hemos dejado atrás a la dueña de la tienda, mi padre intercala su admiración por el físico de la tía de la tienda y blasfemias contra las escaleras, que le cuesta subir bastante, la verdad.
- ¿Dónde están los mejores ejecutivos de Madrid? Dirige a Lucía y Eric desde la entrada y se levantan los dos para darle un fuerte abrazo Eric y dos besos Lucía. Mientras hablan animados los tres, yo me voy a la sala de reuniones y le preparo un café sólo a mi padre, uno con leche a Eric y nada a Lucía y pasamos a la sala con cuidado de no darme en la cabeza con el dintel de la puerta.
- Cuéntame cómo lo tienes organizado y cómo llevas TOOLS. Se ha puesto serio.
Le explico durante una reunión de media hora cómo organizo la facturación, como hago los presupuestos, cómo recabo toda la información de tiempos por trabajos dentro de cada limpieza de obra para poder aplicar la experiencia a futuros presupuestos y la hoja de cálculo donde he logrado reunir los datos mencionados de tal forma que si metes metros cuadrados -por ejemplo- de cocina con un suelo de una suciedad 2/5 (siendo 5 muy sucio) la hoja te devuelve exactamente el tiempo en minutos que necesitas para no fallar en el preupuesto... y le cuento que el fin de esto tan puntilloso es tener una web que haga un cálculo automático y le elabore un presupuesto sin asteriscos y comprometido a los clientes que quieran contratar a través de internet. Esto le ha encantado.
- ¿ Y mis chicas? Mi padre se refiere a "sus chicas" al grupo de trabajadoras que me dejó en herencia y le cuento que las de YA.COM me han puesto el mote de E.T. porque voy todo el rato con un dedo pasándo por las mesas, armarios, etc y enseñándoles este dedo cada vez que encuentro algo, le cuento que le echan de menos y que quieren que se pase a tomar un café con ellas algún día que... se sienten olvidadas por él. Mi padre se rie y me encanta ver cómo todo el mundo le echa de menos.
- Nicolás, me parece que lo llevas muy bien, das la impresión de llevar toda la vida en este negocio... vamos, lo haces mil veces mejor que como lo hacía yo. Se que te va a ir bien, dentro de un par de años te veo con una señora empresa... ¿Qué esperas facturar?
- Pues de momento ya estamos en 20.000€/mes, de los 6.000 que me dejaste y creo que con un poco de suerte, llego a Enero con casi 40.000.
-¿ Y eso?
- Porque Ya.com amplía y porque tengo un par de promesas de nuevos clientes, cuyos contratos terminan en noviembre y diciembre... y eso más un par de cosas más me dejan en esa cifra.... ¡más IVA!
- De verdad que lo estás haciendo muy bien, pero si quieres mi ayuda, no dudes en decírmelo que siempre te veo tan liado y yo... que soy un pobre jubilado. Me dice con cachondeo.
- Ya te veo, me das mucha pena, sin estrés, con todo el tiempo del día para ti, pero si, seguro que algún día te llamo para que me eches una mano.
- ¿Nos vamos a comer? Le pregunto hambriento.
- Si, pero no me lleves a sitios experimentales tuyos que te conozco.
- Al centro cubano.
- ¿Un cubano? Me encantaría.
Qué bien me ha venido hoy encontrarme con mi padre, siempre es agradable, pero con este panorama de caos naciente que tengo a mi alrededor, sienta mucho mejor tanto optimismo y buen rollo.
Si quieres estar tranquila/o con tu negocio, amplía tu cartera de clientes y eso se hace en PIÑA&POLLO.